Nuestros poetas de siempre pero, por esta vez, convertidos en científicos. La poesía está en todos sitios. Disfrutadlas.
ALFA 2
La nueva Física nos ha enseñado que cuando dos partículas simples se unen, no es para formar una compleja sino para fundirse en una nueva partícula que es también simple y radicalmente distinta de cuanto antes existía. Atengámonos a ello. Evitemos las posibles resonancias humanístico-biológicas. Lo que existe es un colectivo, no una reproducción, ni una suma de partículas aisladas: El amor a todos los niveles: Un conjunto en perpetua interacción. ¿Y si todos fuera nadie? ¿Y si empeñarse en nombrar sólo fuera complicar la claridad de marcharse? ¿Y para qué señalar si no hay nada señalable? ¿Y si la luz sólo fuera simplemente un vaciar? ¿Y por qué tanto besarnos? ¿Y por qué tanto mordernos si ni tú ni yo existimos en esta nada adorable? ¿Por qué explicar si no hay tiempo? ¿Por qué nombrar? No existimos. Sólo existe hoy este aire de un veintisiete de Junio. Pero podemos contar: Trece, doce, once, diez. Porque es siempre apasionante la cuenta atrás. No somos uno en otro. Somos nadie, nada más. y una anónima luz, y un amor mortal. |
Gabriel Celaya
GAMMA-2
Cuanto más sabemos y más ancho vemos, más comprendemos que dependemos de cosas minúsculas. ¿Cuántos ángeles pueden posarse simultáneamente en la punta de una aguja?, preguntaba un Magíster de la Universidad de la Sorbona, allá por el siglo XIII. ¿Y por qué tan neutral, tan seguro de sí mismo Don Neutrón? Uno anda dando vueltas con sus eléctricas cargas y él, estable, ni se entera de que uno, aunque chiquito, podría como una broma armarle la de no-Dios, la desintegración. Basta un salto, quanto o tanto, ¡y se acabó, señorón! |
NÚMEROS
Tenías abecedario innumerable de estrellas; clara ibas poniendo la letra, noche de agosto. Pero yo, sin entenderla, misterio, no la quería. Aquí en la mesa de al lado dos hombres echaban cuentas. Más bellas que los luceros fúlgidas, cifras y cifras, cruzaban por el silencio, puras estrellas errantes, señales de suerte buena con largas caudas de ceros. Y yo me quedé mirándolas: -iqué constelación perfecta tres por tres nueve!- olvidado de Ariadna, desnuda allí en islas del horizonte. |
Pedro Salinas
EN LAS CONSTELACIONES
En las constelaciones Pitágoras leía, yo en las constelaciones pitagóricas leo; pero se han confundido dentro del alma mía el alma de Pitágoras con el alma de Orfeo. Sé que soy, desde el tiempo del Paráíso, reo; sé que he robado el fuego y robé la armonía; que es abismo mi alma y huracán mi deseo; que sorbo el infinito y quiero todavía... Pero ¿qué voy a hacer, si estoy atado al potro en que, ganado el premio, siempre quiero ser otro, y en que, dos en mí mismo, triunfa uno de los dos? En la arena me enseña la tortuga de oro hacia dónde conduce de las musas el coro y en dónde triunfa, augusta, la voluntad de Dios. |
Rubén Darío
SONETO A LA CIENCIA
¡Oh ciencia, verdadera hija de la antigüedad, Que todo lo alteras con tus penetrantes ojos! ¿Por qué te ensañas con el corazón del poeta, Cual buitre cuyas alas son la gris realidad? ¿Cómo podría él amar o tener por sabia A quien no le permite que en sus ensoñaciones Busque las joyas que rutilan en el firmamento, A donde se remonta en intrépido vuelo? ¿No has sacado tú a Diana de su carro? ¿No has expulsado a la dríada del bosque Obligándola a refugiarse en planeta más feliz? ¿No has arrancado a la náyade de sus aguas, al elfo de la verde hierba, y a mí del sueño estival bajo el tamarindo? |
Edgar Allan Poe
EL PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES
Un rey en viaje cae a un pozo profundo nadie tiene la menor idea de cómo salvarlo hasta que un paje llamado Arquímedes recomienda comunicar el abismo con una laguna de la vecindad y el rey subió con el nivel del agua. |
Nicanor Parra
NOCTURNO
... Es la celeste geometría de un astrónomo viejo sobre la ciudad alta-torres negras, finas, pequeñas, fin de aquello...- Como si, de un mirador último lo estuviera mirando el astrólogo. Signos exactos -fuegos y colores -, con su secreto bajo y desprendido en diáfana atmósfera de azul y honda transparencia. iQué brillos, qué amenazas, qué fijezas, qué augurios, en la inminencia cierta de la estraña verdad! Anatomía del cielo, con la ciencia de la función en sí y para nosotros! - Un grito agudo, solo, inmenso, como una estrella errante. - ...¡Cuán lejanos ya de aquellos nosotros, de aquella primavera de esta tarde en Washington Square, tranquila y dulce -, de aquellos sueños y de aquel amor! |
Juan Ramón Jiménez
| ME GUSTAN LAS MATEMÁTICAS |
| Como ninguna otra ciencia Me gustan las matemáticas Porque agotan mi paciencia Con cuestiones enigmáticas Confieso, sin estridencias, Que me resultan simpáticas Todas las circunferencias Y demás curvas cuadráticas Yo comprendo que la gente Piense que soy diferente Porque me gusta soñar Con las series divergentes Los números trascendentes Y la función modular |
| José Antonio Hervás |
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EL ÁNGEL DE LOS NÚMEROS | |
Vírgenes con escuadras y compases, velando las celestes pizarras. Y el ángel de los números, pensativo, volando del 1 al 2, del 2 al 3, del 3 al 4. Tizas frías y esponjas rayaban y borraban la luz de los espacios. Ni sol, luna, ni estrellas, ni el repentino verde del rayo y el relámpago, ni el aire. Sólo nieblas. Vírgenes sin escuadras, sin compases, llorando. y en las muertas pizarras, el ángel de los números, sin vida, amortajado sobre el 1 y el 2, sobre el 3 y el 4... | |
Rafael Alberti, Sobre los ángeles | |
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